

El mandatario de Michoacán cae bien desde el inicio. Aun cuando es la primera vez que lo veo en mi vida, me saluda como si de un viejo amigo se tratara. Tiene el don de la gente del norte del país: Es directo cuando habla y nunca deja de mirarte a los ojos. No esquiva una sola pregunta de la sesión de entrevista programada en un hotel de Reforma en la Ciudad de México. Contesta sin meditar mucho lo que opina de un Agustín Basave –líder del PRD-, a quien le exige se vaya cuanto antes del partido y que deje llegar al cargo a alguien que de verdad sienta esos colores; parece sincero cuando asegura que no se ve en la boleta presidencial de 2018, pero sí en la de 2024; es enérgico al exigir que el PRD vaya solo en la siguiente contienda presidencial –mientras revela que el apellido Mancera “se le hace un buen cuadro” para esa contienda- o explica que si hacen alianza, deben ser ellos quienes la encabecen; por igual, suspira aliviado y orgulloso cuando detalla el cómo según Mitofsky Group es el único gobernador con el 59% de aprobación,
cuando el común denominador en este país donde
cada día impera más el desencanto a la gente del
poder, no rebasa los 40 puntos.
CAMINOS DE MICHOACÁN… EL NARCO Y LA CNTE
Silvano Aureoles lleva un año en la gubernatura de Michoacán, esa tierra donde hasta hace poco sólo se hablaba de narcos y de autodefensas. De gobernadores que se ausentaban por enfermedad, de sustitutos a los que les quedaba grande el paquete, o de comisionados especiales. Michoacán fue, desde 2013 a buena parte de 2015, la carne de cañón de los diarios y teleinformativos nacionales e internaciones. Hablar de ese estado, era hablar de una especie de “zona de guerra” que un ex presidente nacido allí había sido incapaz de aplacar.
De hecho, esa guerra se extendería –por lo menos en el ámbito político- hasta las urnas. Hasta el pasado 7 de junio de 2015, donde tres candidatos daban de que hablar en lo que parecía una contienda apretada y que después de 60 intensos días dejó un claro ganador: el mismo que inició su carrera como alcalde de Zitácuaro, que fue Senador, diputado federal y que esa noche en que nos conocimos, lucía impecable por que minutos más tarde debería ir al monumento a los niños héroes para la presentación del nuevo sistema penal acusatorio por parte del Presidente Peña Nieto.
Campaigns and Elections (C&E): Gobernador, ¿cómo recibió Michoacán? ¿qué tan difícil es gobernar un estado como Michoacán?
Silvano Aureoles: Es un reto muy grande. Michoacán es un estado con mucha historia, de los más politizados del país y con mucho movimiento social.
Michoacán es el estado donde partidos de oposición han podido iniciar su consolidación; por ejemplo, el PAN ganó en Michoacán la primera presidencia municipal y la primera diputación en su historia como partido. El primer municipio que ganó el PAN fue Quiroga y el primer distrito que ganó fue el noreste de la capital, Morelia.
Desde entonces han cohabitado, convivido las fuerzas políticas en Michoacán. Hay representación en el Congreso de casi todos los partidos presentes en el estado.
La historia de la nación está profundamente ligada con esa efervescencia política y social del estado; Michoacán es la cuna de (José María) Morelos, (Miguel) Hidalgo -nació en territorio entonces perteneciente al Obispado de Michoacán-, (Agustín de) Iturbide, (Melchor) Ocampo, (Francisco) Múgica, Gertrudis Bocanegra, Josefa Ortiz de Domínguez, y Lázaro Cárdenas del Río.
Y en Michoacán se fundaron los poderes de la República; en Zitácuaro vemos el cimiento del Poder Ejecutivo con la instalación de la Suprema Junta Nacional Americana, con Morelos, José María Cos y otros; en Apatzingán se promulgó la Constitución que dio origen al Poder Legislativo y al primer tribunal de la nueva patria, instalado en Ario de Rosales, el cual derivaría en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Somos un estado muy diverso, muy intenso, rico en cultura, arte, tradiciones, e historia, incluso con dinámicas sociales muy particulares; por ejemplo, a lo largo de muchos años ha habido un constante flujo migratorio, de tal manera que hoy somos una entidad binacional que también aporta al país a través del trabajo de nuestros migrantes: el año pasado ingresaron al estado 2 mil 532 millones de dólares por este concepto, lo que nos convierte en el principal receptor.

Pero nuestro interés en los migrantes michoacanos no se reduce a factores económicos, ya que buscamos darles mayor representación política en la vida del estado, e incorporar sus propuestas a nuestro plan estatal de desarrollo.
En el sector productivo somos también una potencia para nuestro país: hoy tenemos el primer lugar nacional en valor de la producción primaria, por arriba de Sinaloa, Jalisco y Estado de México. Somos campeones en varias ramas de la producción como el limón, guayaba, aguacate y berries. Estos dos últimos productos están conquistando los mercados internacionales de manera muy importante y abriendo brecha para productores de otros estados.
El de Lázaro Cárdenas está en vías de consolidarse como el puerto más importante del Pacífico. En este recinto tenemos dos grandes empresas constructoras y operadoras de terminales portuarias: HPH (Hutchison Port Holdings Limited) y APM (Terminals), Y en agosto terminarán la segunda terminal de contenedores. En suma, Lázaro Cárdenas moverá el equivalente a todo el sistema portuario mexicano.
Todo esto hace a Michoacán un estado muy plural, diverso y rico, aunque en los últimos años también han estado marcados los contrastes por desequilibrios sociales, no lo podemos negar: arrastramos un alto porcentaje de población en pobreza, quizá 14 puntos arriba de la media nacional, en los indicadores de bienestar y desarrollo humano andamos bastante rezagados, entre otras cosas.
Yo atribuyo este desequilibrio a una situación multifactorial, pero sobre todo, a un problema de inestabilidad en los últimos treinta años, por lo menos, en los que hemos atravesado por un proceso de debilitamiento institucional en el que se fue perdiendo el cumplimiento de obligaciones del gobierno y se fueron posicionando los poderes fácticos.
En la última etapa vivimos un periodo de mucha inestabilidad gubernamental: tuvimos cuatro gobernadores en tres años y medio, y eso dio pie a que se fortalecieran fuerzas que operan al margen de la ley. Michoacán se convirtió en un estado dominado prácticamente en todos los ámbitos por la delincuencia organizada; la vida política, la vida pública, los órganos públicos, los gobiernos municipales y estatal, órganos autónomos, comercios… los michoacanos en general sufrieron el yugo del crimen.
Por otra parte se tenía la conflictividad con organizaciones sociales enarbolando banderas de reivindicación social, y el reclamo de intereses gremiales, como la CNTE que enarbola banderas sociales cuando en realidad es una lucha gremial, con intereses particulares. Todo eso nos llevó a una situación crítica.
C&E: Michoacán era lo negativo del país, hablar de Michoacán era decir a la vez: “¡Qué miedo!
SA: “Ya no hay que ir, cómo vamos a ir”, decían. Todo se convierte en un reto. Un gran reto para gobernar, sí, porque entonces eso de lo que te hablo genera una debilidad financiera, en materia de procuración de justicia, de seguridad pública, de seguridad jurídica. Se altera el Estado de Derecho, se rompe el tejido social y se acerca uno a una situación de ingobernabilidad cuando cada quien defiende sus intereses, donde cada quien hace lo que quiere, con sus reglas que quiere imponer, y el gobierno acaba siendo un ente marginal que no pesa en Michoacán.
Para que te des una idea: Los poderes fácticos, el crimen organizado, resolvía si tenías una deuda, un conflicto matrimonial, una herencia que no te habían entregado; si querías un permiso, no era con el gobierno, era con el crimen organizado.
C&E: Era “El Padrino” prácticamente.
SA: Igualito. Tú ibas a la oficina de un presidente municipal o a pedir un permiso o querías hacer algún un evento y decían: “no, no, eso hay que arreglarlo allá”, de ese tamaño estaba. Entonces, mi decisión fue “Cero Tolerancia” a la impunidad, al caos, al desorden, y de todo el universo de los asuntos por arreglar, me fijé tres prioridades: sanear las finanzas públicas, arreglar el sistema educativo y garantizar seguridad pública a Michoacán.
C&E: Hoy veo una encuesta que lo coloca en primer lugar de los gobernadores mejor evaluados del país.
SA: Esa es una distinción de la sociedad michoacana que aprecio mucho, porque yo gané con 38, 39 por ciento de la votación, y que en unos meses yo tenga un reconocimiento del 60 por ciento, y en algunos casos más porque hay algunas mediciones en las que la sociedad me valora hasta en un 75 por ciento de aprobación, es muy alentador porque las decisiones que estamos tomando implican mucho riesgo, encarar al crimen organizado tiene muchos riesgos.
C&E: ¿La clave al gobernar es tener comunicación constante con el ciudadano, decirle qué se está haciendo?
SA: La clave es tener comunicación constante con el ciudadano, decirle qué se está haciendo. Estamos en actividad permanente, a ras de tierra y en contacto con la gente; entonces, poco a poco ha ido cambiando la percepción.
En finanzas logramos un reconocimiento importante: algunas calificadoras internacionales, al menos ya nos sacaron de lo negativo, y nos pusieron en positivo, porque estábamos en el “hoyo”. Hoy tengo solamente 20 por ciento de déficit.
Te comparto un dato que es muy revelador de la situación financiera en el estado: solamente para el pago de la nómina de maestros arrastramos un déficit anual de 5 mil 200 millones de pesos, una cosa terrible.
Yo protesté el 1 de octubre del año pasado -al tomar protesta como Gobernador- porque no se había entregado a los municipios las participaciones federales de agosto y septiembre, pese a ser una cosa que está “penadisísima” por la ley. Estoy hablando de un paquete como de 500 millones de pesos.
Si tú le dices a un presidente municipal: “oiga, pues no fue mi culpa, cóbrele a los que se fueron”, te la mientan; o sea, es un asunto que tienes que resolver y punto, porque las participaciones son sagradas.
Al final del día yo asumo que la gente votó por mí para que resuelva los problemas, no para que le eche la culpa a los demás. Entonces, todo esto, nos ha llevado a estabilizar al estado.

C&E: Ahora con esta Reforma Educativa, ¿cómo le fue?
SA: Me está yendo, porque mi decisión es mejorar la educación en Michoacán. Te comparto algunos datos; de 10 escuelas, me encontré 9 en estado deplorable, desechas, abandonadas, sin servicios, una cosa triste; casi 800 mil niños no han concluido la primaria y casi 400 mil no han concluido la secundaria, porque tenemos el primer lugar nacional en deserción escolar; estamos colocados en el sexto lugar nacional en presencia de analfabetismo, indicador negativo en preescolar, penúltimo lugar en (inaudible) en educación básica y nos estamos gastando más del 50 por ciento del presupuesto únicamente en salarios de maestros, 30 mil millones al año, y todo lo demás descompuesto.
Entonces, mi decisión es: “esto no puede continuar así”, por lo que juré cumplir y hacer cumplir la ley. La ley no es opción, o la cumples o no la cumples, entonces, esta “onda” de que la “mal” Reforma Educativa y que aquí no pasará, no, en Michoacán se aplica la ley y punto, y en materia educativa con mayor razón porque estamos condenando a las presentes y futuras generaciones al rezago, al atraso, a la marginación, al subdesarrollo.
Si no arreglamos la educación, no vamos a arreglar nada y entonces, vamos a seguir siendo un estado en deterioro y en retroceso… entonces, por primera vez en la historia, tengo el dinero para reconstruir la infraestructura y estoy trabajando en ello.
Por primera vez en la historia se hizo la evaluación docente en Michoacán, por primera vez en la historia estamos poniendo en orden el desorden magisterial causado por los “cochupos” mal entendidos de alianzas semielectorales o encubiertas de coincidencia ideológica… “puros cuentos”, lo cierto es que le dieron un “golpe bajo” a la educación que tiene postrado al estado en materia educativa, pero también en materia financiera y en materia de desarrollo.
En materia de infraestructura, en dos años voy a arreglar el 60 por ciento de las escuelas. Este año, mi intención es levantar bandera blanca porque no habrá más escuelas de “palitos”; en la capital del estado (Morelia), todavía encontramos maestros dando clases en condiciones precarias, hasta en bodegas… ¿por qué? Por una irresponsabilidad de los gobiernos y abusos de estos grupos radicales de confundir una cosa con la otra: “pa’que” no marchen, van 400 (millones de pesos). “¡Órale!” Y ahí está, para que estuvieran tranquilos, condenando al estado a la desgracia.
En materia educativa, ahí vamos, y ni un paso atrás, ahí no hay vuelta de hoja, ni un paso atrás, tope donde tope.
Y el tercero, el tema de seguridad pública, es un asunto complejo pero vamos bien, tenemos buenas cifras, buenos resultados: somos el sexto estado más seguro de la República, y hemos alcanzado la incidencia delictiva más baja en los últimos diez años en la entidad; por ejemplo, el índice de secuestros se redujo en 96 por ciento.
C&E: Y regresó el turismo…
SA: No sólo regresó el turismo, reactivamos el comercio; fuimos el estado que creció 23 por ciento en generación de empleo formal en los primeros meses del año, con cifras del Seguro Social; ya tenemos inversión privada por alrededor de 13 mil millones de pesos, y otros proyectos que están en marcha para consolidar la economía, porque yo parto de un principio: la inseguridad, la violencia, la inestabilidad social, el desencuentro, el rompimiento del tejido (social), es consecuencia de temas abandonados y no resueltos por décadas. Yo creo que el rezago que venimos arrastrando, por lo menos, alcanza tres décadas.
EL PRD: DEL CAUDILLISMO A LA GERENCIA
La lluvia arrecia en la Ciudad de México. El equipo logístico del gobernador espera que eso calme, pues tienen planeado irse caminando desde el hotel –muy cerca de la ominosa Estela de Luz- al monumento de los Niños Héroes. Silvano Aureóles por su parte, está cero preocupado de ello. Toma en cambió un ristreto lungo recién preparado y es cuidadoso de no mancharse el impecable traje oscuro o la corbata azul cielo que lo visten. El aroma del café en el pequeño salón donde platicamos resulta fresco… tanto como el resultado electoral que acaba de pasar apenas una semana atrás.
C&E: Me salto un poco, gobernador, de esta situación de Michoacán. Me gustaría platicar de algo en materia partidista: ¿cuál sería su balance pasado el 5 de junio de lo que ocurrió con el PRD?
SA: El del partido es un tema sensible; Soy militante desde que se fundó, y te puedo decir: el PRD es un partido tan fuerte que sobrevive a sí mismo.
¿Qué quiero decir con esto? El PRD no es un partido dogmático ni doctrinario, es una institución política de principios ideológicos y de libre pensamiento; entonces, esa fortaleza nuestra suele generar debates internos muy intensos que a veces nos desgastan más de lo que nos enriquecen…pero al final del día todas las expresiones políticas, o tribus como les llaman, sabemos que nuestro objetivo superior es ofrecer a los ciudadanos una alternativa de Gobierno y gobernanza que dé respuesta a la exigencia de justicia social.

C&E: ¿Qué habría que hacer? ¿Qué hay que hacer con el PRD?
SA: Los militantes y liderazgos, en el PRD más que en cualquier otro partido, debemos alejarnos de la zona de confort que ofrece la burocracia partidista; es decir, no dormir el sueño de los justos y pretender vivir de una franquicia. En la historia de las instituciones políticas podemos ver que los partidos tienden a burocratizarse, y la burocracia acaba consumiendo la tarea partidaria, el activismo y la formación de partido.
Cuando revisas que hay dirigentes en algunos estados que en elecciones no sacan ni el registro del partido, te das cuenta que debemos seguir construyendo partido a nivel nacional, consolidar la base social que nos ha caracterizado, y eso no lo vamos a lograr con dirigentes “aéreos” que no sean conocidos en sus estados ni dirigentes “de papel” que no tengan arraigo social, porque eso no construye. No les gusta que les diga esto, pero para tener partido hay que construirlo.
El PRD debe sacudir sus estructuras a nivel nacional, reconocer los liderazgos históricos y empujar nuevos cuadros, porque tampoco podemos quedarnos anclados en el pasado y seguir peleando contra “molinos de viento”; en el año 2000 hay alternancia en este país, y desde entonces somos parte de otra dinámica política, en el país se viven otras etapas que demandan también una visión de partido diferente, capaz de comprender incluso la evolución que ha tenido la izquierda y los sectores sociales progresistas.
C&E: Urge un cambio para 2018, ¿de dirigente, de ideología?
SA: No, ese cambio urge iniciarlo ya.
C&E: La evaluación es inmediata.
SA: Sí, claro.
C&E: ¿Quién le gusta de dirigente del PRD?
SA: Tiene que haber un relevo generacional en serio, no un cambio de “tribu”, no, eso no. Y tampoco debemos poner a alguien extraño para el partido…
Se requiere un relevo generacional, hay muchos dirigentes, mujeres y jóvenes que nacieron en el partido, que lo quieren, que lo llevan dentro, que saben de qué se trata y que pueden dirigir de manera brillante al PRD para salir del marasmo; y segundo: el PRD tiene que ir con candidato propio en el 2018.
C&E: ¿No a las alianzas?
SA: No me cierro a las alianzas, pero no en la lógica que la están planteando los “aplaudidores” del PAN o los agoreros de la desgracia que ya se quieren ir con otro partido porque en el PRD agotaron sus alternativas a costa de altos costos políticos para el partido.
El PRD tiene proyecto, el PRD es un proyecto alternativo, una esperanza para mucha gente, una alternativa real y tiene que recuperar su identidad y dejar de andar al “cabús” de otro partido; es decir, se pueden hacer alianzas, pero siempre y cuando éstas no representen la renuncia a nuestros principios y nuestra agenda de Gobierno.
De nada sirve ganar por ganar si en el ejercicio de gobierno no puedes ofrecer algo diferente a la gente o no tienes libertad para cambiar su realidad.
Las alianzas deben dejar de ser un tabú político, y deben ser vistas como un elemento clave de la democracia, porque es imposible lograr acuerdos si nos atrincheramos en posturas ideológicas irreductibles; observa los movimientos ciudadanos, cada vez es más común ver que las causas progresistas son defendidas sin que sean antepuestas etiquetas ideológicas, y si platicas con activistas en pro de los derechos de tercera generación te darás cuenta que tienen diferentes filiaciones ideológicas.…los derechos son universales.
Entonces, si las fuerzas políticas queremos vivir en un Estado de derecho, tenemos que tener una visión más universal, más abierta a la cogobernabilidad, a la correlación de fuerzas y a la gobernanza en un entorno de pluralidad.
C&E: ¿Se ve Silvano, el gobernador de Michoacán encabezando ese proyecto? ¿Se ve en la boleta de 2018? ¿Le gustaría verse?
SA: Yo quiero ayudar a encauzar el rumbo y quiero acompañar el proceso para que un perredista mujer u hombre, una o un perredista sea nuestro candidato o candidata a la Presidencia de la República y que recuperemos la identidad.
C&E: ¿Si ese hombre fuera usted, lo aceptaría?
SA: En este momento tengo una responsabilidad que cumplir: llevo meses en el gobierno y mi reto principal es arreglar las cosas en Michoacán. El (20)18, si tú me dijeras: “¿oye, quieres ser el Presidente de la República?”, yo te diría: “sí, pero no en el 18”, ¿por qué? No se puede “chiflar y comer pinole”.
C&E: ¿Le gusta (Miguel Ángel) Mancera?
SA: Se me hace un buen cuadro, hay otros…
C&E: ¿Cómo quién o quiénes?
SA: Graco Ramírez, el mismo Arturo Núñez es un hombre sólido, formal, igual que Graco; Mancera menos avezado en la cuestión política, viene de otras actividades profesionales, pero creo que siendo el jefe de gobierno de la capital de la República, la caja de resonancia, está parado en una vitrina y se vale, nada más hay una cosa que yo respetuosamente le estoy pidiendo: que se afilie al PRD, para que la militancia pueda comenzar a tener definiciones respecto a la ruta en la que caminará.

C&E: ¿Qué pasó con los independientes, gobernador?
SA: Aún nos falta mucho en el país para que los independientes puedan ser una alternativa de Gobierno sólida…y no lo digo en un sentido que demerita la figura de un gobernante independiente, lo digo porque aún falta que la correlación de fuerzas políticas en México sea más plural, más diversa.
C&E: ¿Es una moda?
SA: Que bueno que se dio, yo la apoyé, yo legislé en la materia junto con muchos, pero bueno, van a pasar todavía años para que eso se consolide, porque para ello se requiere también que haya mayor presencia de Independientes en el Poder Legislativo…Sabemos que es fundamental para un gobernante tener el respaldo de los cuerpos colegiados de gobierno, desde los cabildos hasta los Congresos.
C&E: “El Bronco”, ¿no? Por ejemplo
SA: Ese ya es más “bronquito”.
C&E: No tanto “El Bronco”.
SA: Es más “bronquito”
C&E: Usted ya tiene en Michoacán un alcalde independiente, en Morelia.
SA: ¿Apoco? ¿De verdad?
C&E: Ahora hay lucha de los independientes por ver quién es el “bueno”, ¿no? Digo, cada vez salen más.
SA: Porque piensan que engañan a la gente simplemente con ponerse el membrete de Independiente, aunque traigan los colores partidistas tatuados en la piel; por ejemplo, el “Bronco” se salió del PRI después de 32 años de militancia.
En algunos casos, los gobiernos pueden perder más de lo que ganan con gobernantes independientes emanados de algún partido político, porque terminan aislados en el ejercicio de gobierno: desconocidos por el partido al que pertenecieron, sin respaldo de los otros institutos políticos, y a veces hasta debilitados por vendettas partidistas.
C&E: ¿Quién es el rival a vencer en 2018 para el PRD, Andrés Manuel?
SA: No, es el desencanto y el malestar ciudadano y el desánimo de la población.
Creo que el reto es vencer al abstencionismo, el desencanto y el desánimo de la gente hacia la clase política y ¿quiénes serán los protagonistas principales? Falta mucho por ver.
C&E: Mucho y poco a la vez, ¿no? Cada vez se salen más…
SA: Ahorita hay algunos echando “campanas al vuelo”, con triunfalismo desbordado, pero falta mucho por ver. Traen triunfalismo desbordado, pero el año que entra hay elecciones en tres estados, uno de ellos definitivo…
C&E: Estado de México.
SA: Estado de México.
C&E: ¿Ahí debe ir el PRD solo?
SA: El PRD debe ir con su propio candidato.
C&E: Con Josefina (Vázquez Mota), dicen.
SA: Yo creo que el PRD debe recuperar la identidad; La pregunta es: ¿Para qué ir en alianza?.
DE LA CAMPAÑA AL GOBIERNO
C&E: Gobernar, Silvano, qué tan diferente es hacer campaña, sobre todo usando este famoso dicho de que “la campaña es verso y gobernar es prosa”, ¿es prácticamente eso ya estando ahí?
SA: Yo disfruto mucho las campañas…esa cercanía con la gente, el trabajo arduo y comprometido con tu equipo de partido.
C&E: Esos dos meses, esa adrenalina… un poco más.
SA: Creo que me profesionalicé siendo candidato después de doce campañas.
Cada vez es más difícil gobernar y los candidatos tienen que ser muy cuidadosos en qué cosa dicen o qué cosa proponen, porque tienes que ir cumpliendo tus compromisos y cada vez es más difícil ejercer el gobierno.
Para mí ha sido muy grato poder pasar de la campaña a los hechos. Yo dije: “en materia social, voy a impulsar programas sociales” y arranqué con los más emblemáticos; este año entregaremos 100 mil apoyos a mujeres con créditos para proyectos productivos a través de Palabra de Mujer; tenemos a 34 mil jóvenes desde segundo de secundaria y hasta universidad, afiliados a Beca Futuro; Avanza DIFerente otorga becas a personas con discapacidad de cero a 16 años, y 100 mil adultas y adultos mayores tienen apoyo alimentario con el programa Sí Alimenta.
C&E: ¿Cómo se ve Silvano saliendo del gobierno cuando cumpla los seis años? ¿Cómo quiere ser recordado?
SA: Como alguien que arriesgó todo por regresar a Michoacán la estabilidad, e institucionalidad, el que puso en orden las cosas, el que generó las condiciones para el desarrollo, la inclusión, y el bienestar.
Tampoco me hago muchas ilusiones: componer un proceso de degradación que lleva muchos años en meses o años es muy difícil, pero sí voy a dejar las bases para una etapa siguiente, para que el estado pueda despegar y pueda tomar la ruta del crecimiento económico, del desarrollo y generación de oportunidades para su población. Al final del día, el objetivo más importante es que los michoacanos y las michoacanas tengan condiciones de bienestar. C&E