
Iniciado en 2004 como un régimen de protección para la población vulnerable del país, el Seguro Popular es el esquema financiero que garantiza acceso a los servicios de salud para quienes no cuentan con seguridad social, a través de un esquema que protege la salud y el patrimonio de las familias.
En tres lustros y gracias al impulso otorgado por el gobierno federal, actualmente brinda cobertura a casi 54 millones de mexicanos, que gracias a su Póliza de Afiliación, pueden recibir servicios médicos de calidad.
Nacimiento del Seguro Popular
En México la historia de atención a la salud, inicia con la Constitución de 1917, al establecerse las bases para el desarrollo de acciones de salubridad general, así como para la provisión de atención médica a través de la seguridad social, lo que da paso a la creación, en 1943, de la entonces Secretaría de Salubridad y Asistencia y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Posteriormente, en el inicio de la década de los sesentas se suman el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y después Petróleos Mexicanos (PEMEX), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) con esquemas de aseguramiento y atención. En el Estado de México, surge a finales de la década de los 60´s el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM).
Tras un intenso análisis que inició en 1999, para 2003 se llevó a cabo una reforma a la Ley General de Salud y, el 1° de enero de 2004, entra en vigor el esquema de denominado Sistema de Protección Social en Salud (comúnmente identificado como Seguro Popular), para ofrecer, por primera vez en la historia del país, acceso igualitario de un aseguramiento médico público a la población no asalariada.
El nuevo esquema impulsó la protección financiera para los ciudadanos mexicanos carentes de seguridad social, con el objetivo de abatir los desajustes e inequidades entre el sistema de salud existente y las necesidades de la población y, procuró reducir el gasto del bolsillo, fomentar la asistencia médica oportuna; todo ello, en conjunto con los gobiernos estatales, forma parte integral de una eficaz política social, sustentada en garantizar el acceso a la salud, tal y como lo mandata el artículo 4º de nuestra Constitución Política.

El Seguro Popular y sus beneficios
Hoy en día, el Seguro Popular es un sistema de salud sólido y robusto, que ha contribuido a preservar y mejorar el bienestar de las familias más vulnerables del país, al brindarles bienestar ya que, en caso de requerirlo, pueden contar con atención médica de calidad gracias a la cobertura de más de mil 800 padecimientos contemplados en el Catálogo Universal de Servicios de Salud (CAUSES), además de la cobertura del Seguro Médico Siglo XXI, así como del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos.
En los últimos seis años, tanto la administración federal, como la de las diferentes entidades de la República, han fortalecido la transparencia, rendición de cuentas y la comprobación de los recursos federales que reciben.
El CAUSES tiene como piedra angular, la atención a través de la Red de Prestadores de Servicios de Salud en todas las entidades, con lo que garantiza el acceso efectivo a la medicina preventiva, atención primaria a la salud, consulta de especialidad, estudios de gabinete, cirugías, rehabilitación, cuidados paliativos y la articulación a una red de referencia a atención de alta especialidad; actualmente contempla 294 intervenciones y 633 medicamentos e insumos.
En tanto que para contribuir a mejorar las condiciones de bienestar de la población infantil, sin derechohabiencia, el Seguro Médico Siglo XXI engloba atención preventiva, detección temprana de enfermedades, tratamiento y disminución de daños a la salud; cubre 151 intervenciones y tiene como objetivo financiar la atención de niñas y niños hasta los cinco años de edad, para contribuir a la disminución del empobrecimiento de las familias por motivos de salud.
Uno de los logros más importantes desde su implementación, ha sido el aumento de la sobrevida de los infantes con cáncer, ya que antes de la puesta en marcha de esta estrategia, fallecían ocho de cada 10 menores de edad con este padecimiento, cifras que ahora, se han invertido.

Asimismo, el Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos, surge como un elemento para financiar 65 intervenciones relacionadas con enfermedades de alto costo que generan empobrecimiento, su objetivo es contribuir a superar inequidades y rezagos, así como fomentar la atención oportuna y fortalecer el sistema público de salud.
Dicho esquema, cubre el tratamiento de padecimientos como cáncer de mama, cérvico uterino, de ovario, esófago y cáncer de próstata, así como VIH-SIDA y los trasplantes de córnea, hígado, pulmón y corazón, entre otras atenciones, cuyo tratamiento en el sector privado, serían incosteables para la población que no goza de seguridad social.
Desde su puesta en marcha, el Seguro Popular ha registrado logros y avances fundamentales, entre los que destaca el financiamiento de más de 480 millones de consultas, la atención de 25.2 millones de urgencias, 4.7 millones de consultas obstétricas, 49 mil casos de cáncer de mama; 98 mil casos en Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales, 17 mil casos de cáncer cérvico uterino, más de 12 mil casos de cáncer de la infancia y la adolescencia, 5 mil casos de cáncer de próstata y el tratamiento de 93 mil casos de VIH-SIDA en el país.

El Seguro Popular en el Estado de México
El Estado de México es la entidad con mayor número de afiliados, ya que este año rebasó la cifra de 7.6 millones de mexiquenses que hoy cuentan con Seguro Popular, lo cual representa el 43.7 de la población estatal.
Tan sólo de 2017 a 2018, se incorporaron más de 700 mil personas a este régimen de financiamiento en salud, que pueden recibir atención en más de mil 200 unidades de primer nivel y más de 65 hospitales.
Gracias a las aportaciones de este régimen de financiamiento, recientemente se invirtieron en el Estado de México más de 70 millones de pesos para el equipamiento de 230 centros de salud, lo que se verá reflejado en una mejor atención a la población afiliada que más lo requiere.
El Seguro Popular se ha convertido en un instrumento financiero que da tranquilidad a 41 por ciento de la población mexicana, sobre todo la que vive bajo condiciones de vulnerabilidad, ya que su operación es bipartita, ya por cada peso que aportan los estados, la federación contribuye con tres, con lo que queda cubierta la atención de al menos el 80 por ciento de las enfermedades que aquejan a cualquier mexicano.
