EL MÉTODO QUE TRANSFORMÓ LOS PROCESOS ELECTORALES EN LATINOAMERICA PARA GANAR ELECCIONES

POR: ISAAC HERNÁNDEZ @IsaacHV
(Actualizado)
Aura electoral diseñado por la empresa Roldán Carreón Cossio & Asociados, se atreve a plantear el posible resultado de un proceso electoral a partir del análisis del comportamiento futuro del electorado, del contexto social y político, del análisis de los candidatos, de los equipos de trabajo, de sus mensajes, de sus redes. Este trabajo de investigación con bases científicas, ha sido reconocido con algunos de los más prestigiosos premios del marketing político: un Polaris Award en la categoría de uso creativo de datos, métricas y análisis, y dos Reed Latinos; uno en la categoría de mejor nuevo método digital de opinión pública, y otro en la de mejor trabajo de investigación de opinión pública con nuevas tecnologías.
Imaginemos este especial como un review, como un walkaround en uno de esos videos en YouTube en los que una marca de autos entrega su nuevo modelo, su última creación a uno de esos tipos que conocen profundamente y adoran los carros, esos que viajan a los autoshows alrededor del mundo para probarlos en una pista, para analizarlos al límite y para que la gente conozca más sobre este nuevo modelo. Los escuchan, los tocan, los huelen, los sienten, los ven.
Vayamos al punto
Pude charlar, escuchar, interactuar y poner en la mesa algunas dudas, curiosidades y preguntas que yo me había planteado respecto a su creación, a su invención. En esa charla, los creadores del Aura Electoral se comprometieron a mandarme archivos y documentos confidenciales que han sido parte de algunas elecciones en México. Y así lo hicieron.
He de reconocer que en este medio es difícil, por no decir qué imposible, que los consulto- res y los estrategas compartan sus secretos y sus tesoros más preciados para darlos a conocer a un público como el de C&E Campaigns & Elections México.
Este no fue el caso, estos tipos me enviaron archivos, carpetas, libros impresos, libros digitales, archivos estratégicos y otros materia- les con el fin de entender mejor, qué es y para qué sirve el Aura Electoral y que finalmente, muchas personas más también pudieran hacerlo.
Con el cinturón abrochado, entramos a la pista.
UN MODELO
PREDICTIVO
Cuando escuché por primera vez del Aura Electoral, hace algunos años, pensé que era como una encuesta más. No lo es, ni siquiera se pueden comparar; son cosas completa- mente distintas y tienen objetivos distintos. Aura Electoral es un método predictivo, una encuesta es la fotografía de un momento.
Es sabido que muchas encuestas son injustamente atacadas porque más de la mitad de las veces, el ganador de una elección no es el que la encuesta había señalado, ni la elección termina como se había planteado en sus resultados. La encuesta no predice quién va a ganar, es reflejo de un momento de la campa- ña y también un reflejo del empoderamiento de la gente que ya aprendió a responder lo que siente que los encuestadores quieren escuchar, o porque no sabe qué decir, o por- que no quiere decirlo, o porque tiene miedo a decirlo.
UN POCO DE
HISTORIA
Hace años, me cuentan estos consultores, recibían encuestas por parte de sus clientes, información, entre otros insumos, con la que procedían a elaborar los componentes estratégicos de la campaña. Luego de un tiempo, se dieron cuenta de que lo que les daban, no era suficiente para lo que querían hacer y lo que necesitaban para armar el proyecto, o era inexacto, así que se dieron a la tarea de desarrollar sus propias ideas, poner en marcha métodos de obtención de información, for- mas de conocer a los votantes, a los equipos de trabajo, fuentes de información. Las ideas, las posibilidades y las nuevas necesidades de información hicieron que esa incipiente fuente de información, finalmente se convirtiera en el sofisticado modelo que hoy es. Sin quererlo, habían roto viejos paradigmas y viejas ideas para adaptarse a los nuevos tiempos.
Se creaban bases de datos, se analizaban fotografías, tradiciones electorales, estilos, maneras que perjudicaban la campaña, pero nadie se daba cuenta, o quizá, por respeto a las viejas tradiciones, se seguían haciendo, aunque en cada evento se desperdiciara dinero, tiempo, y lo más importante, votos.
Toda la información pasó a ser dato, número, calificación, estadística, a tener un valor y a ser objeto de análisis, mismo en el que se concluyó que todo lo que se hacia de una manera, se podía mejorar, o se podía hacer de una manera distinta, más rentable, más efectiva, más barata.
Como en todas las cosas creativas como el diseño de autos, se pasa de la versión concept a la versión 1.0 de un momento a otro; se mejora, se meten más variables, y surge la versión 2.0; luego otra más con mejores tiempos de obtención información; si las entrevistas se hacen en más zonas, entonces hay que hacerlas en tiempo real, bajarlas a sistemas de análisis de datos más efectivos, nuevos cruces, nuevas gráficas, nuevos elementos, nuevas preguntas, más expertos en informática, más analistas, más tiempo, más datos, nuevos conceptos, más elementos...
Finalmente, todo lleva a la denominación de toda una nueva metodología, así nace el Aura Electoral (AE), una herramienta que fue crea- da como un insumo fundamental para desarrollar la estrategia general de la campaña porque contiene información que se puede desplegar de manera quirúrgica y precisa en distintos escenarios y por diferentes actores de un proceso electoral.
Aura Electoral fue creada por estrategas para estrategas, y todo su diseño fue pensado en ese sentido, por lo que todo el proceso se lleva a cabo bajo una metodología única, soportada en moderna tecnología, desde la investigación de campo, donde se utilizan tabletas electrónicas que son monitoreadas en tiempo real para garantizar la validez de las entrevistas, ubicación, fecha, zonas y territorios, has- ta una robusta plataforma tecnológica que se emplea para hacer el análisis, interpretación y presentación de los resultados.
INTELIGENCIA ELECTORAL
CONTEMPORÁNEA
El Aura Electoral sí se atreve a plantear el posible resultado de un proceso electoral a partir del análisis del comportamiento futuro del electorado, del contexto social y político, del análisis de los candidatos, de los equipos de trabajo, de sus mensajes, de sus redes. No sólo eso, en los documentos que tengo en mis manos -y en la pantalla- hay libros fechados 6 meses antes del día de la elección en los que se adelanta el posible resultado final de dicha elección con porcentajes para cada candidato, para cada partido, para cada coalición. Evidentemente, si un candidato declina por otro, las circunstancias de la elección cambian y el resultado varía, situaciones que son normales en cualquier elección y en cualquier país, y que derivarían en un posterior y urgente análisis, como sucedió en la elección extraordinaria de Monterrey el pasado mes de diciembre.
Tengo claro que es más fácil ser historiador que adivino, y creo que eso se confirma en es- tos archivos y con esta metodología, que suena más a un cuento corto del escritor norteamericano Philip K. Dick; particularmente, me refiero a esa historia escrita en 1956, donde la policía utiliza una tecnología psíquica para adelantarse, predecir, arrestar y condenar a asesinos antes de cometer el crimen. “The Minority Report” ambientada en el año 2054, y que fue llevada al cine al inicio del este nuevo siglo por Steven Spielberg, con Tom Cruise como el jefe de la unidad de PreCrimen.
LLEVEMOS EL CARRO
A LA PISTA
Toda la información que se obtiene mediante diversos insumos, digámoslo de manera práctica, se mete a una licuadora inteligente.
Se evaluó cada candidato, cada proyecto electoral, a las autoridades estatales, las municipales, a los partidos y todo ello entra en una base de datos que se procesa de manera rigurosa y confidencial, por obvias razones.
De esa licuadora salen muchos y muy diversos documentos, pero uno de los más importan- tes, es la puntuación, calificación o porcentaje que tiene un proyecto político. Cada actor tendrá entonces, un número, una valoración. La manera más sencilla de explicarlo es a través de una gráfica de colores donde se colocan las opciones políticas y sus candidatos.
Los puntos o la calificación del proyecto en cuestión, se ubican en una escala del 1 al 100, y toda la gama de la puntuación - los 100 números - se divide, a su vez, en grupos de colores distintos, integrados por 20 puntos cada uno. Algo así.
Si la opción o el proyecto político se encuentra entre las dos primeras gamas de color, es decir, en los primeros 40 puntos, práctica- mente será imposible ganar en la elección. En cambio, mientras más arriba esté calificado el proyecto, más posibilidades de éxito tendrá esa opción.

Esta es una forma simple de leer lo que podría suceder en la elección, mientras se haga con más tiempo, más oportunidad de mejora tiene el candidato. Algunos proyectos políticos están condenados a la derrota, por ejemplo, si la distancia entre el candidato puntero es mucha -más de 6 puntos- en relación al candidato que le sigue en la gráfica.
Las estimaciones analizadas en los distintos archivos que tenemos en nuestro poder, coinciden en que cuando un proyecto electoral se sitúa alrededor de los 60 puntos o arriba de esta calificación, es más probable que el proyecto político obtenga un buen resultado; y si un proyecto político está muy cerca del puntero, entonces la campaña, el performance, los equipos de trabajo, la efectividad de las redes sociales, la buena planeación y el buen
mensaje, podrían cambiar el curso de la elección a favor de quien mejor lo haga.
Esta metodología divide en zonas el territorio electoral, y su estudio incluye la obtención de información, análisis electoral y análisis de actores políticos y autoridades de cada una de esas zonas.
En cada territorio y en cada zona, los ciudadanos tienen expectativas únicas, tienen problemáticas e inquietudes muy particulares en temas muy concretos. Si se conocen, el performance y el de del equipo de trabajo tierra y aire puede ser más preciso, más claro y más efectivo.
De acuerdo a la tesis de esta metodología, los tiempos de hacer una sola campaña se terminaron; los tiempos de una campaña centrada en las virtudes del candidato y no en la necesidades de los ciudadanos, se acabaron; los tiempos de las campañas con una sola foto- grafía, se acabaron; los tiempos de mensajes esperanzadores se acabaron; los tiempos de un solo criterio para pautar mensajes, con spots en redes que se venían en todas las zonas de trabajo y, sobre todo, sin una causa con la que se identificara la mayoría de los votantes, se acabaron. O estas en los tiempos de la modernidad, de la inteligencia electoral, de la tecnología, o estas condenado.

Ahora, es tiempo de mostrar ejemplos de su aplicación antes de seguir disecando el chasis y la carrocería.
En enero de 2017, el Aura Electoral ubicó a Delfina Gómez, candidata del Movimiento de Regeneración Nacional, como la opción política con más posibilidades de obtener el triunfo en la elección a la gubernatura del Estado de México, por encima de Josefina Vázquez Mota y de Alfredo del Mazo. Un escándalo, un verdadero escándalo a los ojos de mucha gente. ¿Cómo una maestra iba a tener más posibilidades de ganar que el nieto de un exgobernador e hijo de otro exgobernador?, ¿cómo una excandidata a la presidencia de la República iba a tener menos posibilidades que la humilde maestra?
Esa historia merece un libro aparte, pero la respuesta es: porque los electores estaban cambiando, y esta metodología, había toma- do nota del tipo de votante en el que se había convertido el elector del Estado de México, y en el que se estaban convirtiendo todos los electores de país.
Delfina Gómez tenía un Aura Electoral de 58.6; el AE de Alfredo Del Mazo era de 54.3. El escenario era complicado. Cabe aclarar que el número indicado, no se refiere el porcentaje de la votación que va a obtener un candidato, como se me explicó, sino que es una valoración de sus posibilidades de triunfo en el pro- ceso electoral, una vez más, si se hacía lo necesario, se podría aspirar a revertir el resulta- do, de lo contrario, la derrota era inminente.
EJEMPLOS DE AURAS ELECTORALES EN DISTINTAS ELECCIONES DURANTE EL PROCESO ELECTORAL DEL 2018 EN MÉXICO
Fechado en diciembre de 2017, este documento afirmaba que Cuitláhuac García, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, integrada por Morena, el PT y el PES, obtendría el triunfo en la elección a Gobernador en el proceso electoral de julio pasado en el estado de Veracruz, México. Así mismo, se afirmó que en la segunda posición, quedaría Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato de la coalición Veracruz al Frente, integrada por el PAN, Movimiento Ciudadano y el PRD, y final- mente, en tercer lugar, quedaría José Yunes Zorrilla, candidato de la coalición Por un Veracruz Mejor que integraban el PRI y el PVEM.
En el documento, estas afirmaciones se so- portaban con siguientes números:

OTRAS ELECCIONES DE 2018




OTRAS CARACTERÍSTICAS DE LA METODOLOGÍA
Los archivos y los entregables impresos con- tienen una serie de información de valor para generar acciones estratégicas: mapas, clasificaciones y tipos de votantes, entre otros da- tos, materia prima para los equipos de campaña con lo que se deberá poner en marcha al ejército que buscará que su opción política conecte mejor con el electorado. Los datos se convierten entonces en mensajes quirúrgicos que deben llegar por tierra y por aire; datos que sirven para enviar a distintos actores de la campaña a los territorios más rentables, para diseñar el mensaje más adecuado en bardas, para los folletos, para poner en mar- cha una estrategia más efectiva.
Por ejemplo, estos son algunos de los datos, gráficas y entregables de la metodología Aura Electoral:

Un votante sistémico saldrá a votar por el partido que gobierna, por su candidato o, en el peor de los casos, por un partido que represente una alternancia tradicional, de un partido sistémico a otro que también sea del sistema de partidos, mientras que un votante anti sistémico, votará por un candidato que represente ir en contra del partido que gobierna, y más aún, lo hará por un partido que suponga un cambio radical de las políticas públicas, por un cambio radical de rumbo.
Estos consultores afirman, y es sencillo de en- tender, que los partidos y los candidatos anti sistémicos podrían suponer que los votantes están convencidos de su capacidad, de sus propuestas, de su ideología, si es que defienden una, pero la verdad es que la gente hoy los elige, más bien, para castigar a los partidos y a los gobiernos sistémicos.
ESTADO DE ÁNIMO SOCIAL
La metodología divide a los votantes de cualquier ciudad o de cualquier país en 4 grandes categorías de acuerdo con su grado de satisfacción o enojo con la opción política que los gobierna.
En este ejemplo, se puede ver cómo el territorio electoral se ha divido en zonas y qué tipo de votante corresponde a cada zona. En esta gráfica se puede observar el porcentaje de la lista nominal que integra cada zona.


Finalmente, incluiré una lista con algunos de los contenidos más importantes a mi juicio, contenidos en diversos archivos impresos y digitales.
Anexo estratégico para la campaña.
Afinidad partidista por zonas. Los ciudadanos se identifican con más de un partido; es importante saber de cuál partido o partidos serían simpatizantes o hasta
promotores.
Anexo estratégico para la campaña.
Afinidad partidista por zonas. Los ciudadanos se identifican con más de un partido; es importante saber de cuál partido o partidos serían simpatizantes o hasta promotores.
Rating de marcas de los partidos políticos y de los candidatos.
Activo o valor de marca de los partidos y candidatos.
Tesis del resultado electoral probable de la campaña.
Tipo de problemáticas por zona electoral. Las estrategias de la campaña. Una campaña efectiva además de la oficial, tiene otras
campañas que desplegar.
Puntos finos de la campaña. Características únicas de cada campaña.
Sin duda, esta es una de las herramientas más innovadoras y robustas que he visto en la industria, una herramienta útil para muchos públicos, pues, cuando les pregunté a sus creadores si era exclusivamente para estrategas generales, me contestaron que no, que esta Aura Electoral es útil para todo aquel que tenga alguna actividad o responsabilidad dentro de la campaña, pero también, para medios de comunicación, periodistas, académicos, empresarios y hasta estudiantes.




RESUMEN
Como expliqué, esta metodología adelanta con meses de anticipación, un eventual resultado de la elección, con lo que se supone, se tomarán y emprenderán acciones para mantener o para cambiar el curso de la elección, si la brecha así lo permite.
Esta información, no representa la fotografía del momento, sino que se trata de factores que preexisten y/o se producen de cara a una elección.
Seguramente, cada estudio toma su tiempo y se debe hacer en distintos tiempos de cada elección. Lo relevante es que, como hemos aprendido, la realidad, el elector, los métodos, los medios, las computadoras, los acto- res, los rusos, los nuevos tiempos y las nuevas tecnologías, hacen que estas verdades cam- bien cada vez más rápido y de manera más profunda.
Cómo lo sostiene Moisés Naím, el poder cada vez dura menos y cada vez es más difícil conservarlo; hoy enfrentamos, a nivel social, la subdivisión del poder en los llamados micro poderes, la importancia de lo que, desde hace muchos años, algunos adelantados y algunos atrasados denominan Big Data; del homo videns nos convertimos en hijos del dataismo; hoy la información se precisa más rápido y más sencilla porque la vida cambia, las campañas cambian, los personajes cambian, los medios de comunicación son otros y al terminar la palabra otros, ya hay otros.


Si no entiendes que esta realidad cambia tan rápido, te vas a quedar atrapado en el pasado, en las viejas prácticas; vas a parecer un personaje más de Bird Box, con una venda en los ojos y vas a caminar y vas a disparar hacia donde hay ruido, porque es lo único que queda.
Hoy México está en un nuevo tour, ese México que se sentía sin rumbo ni capitán, parece que hoy aspira a otras cosas, pero si hacemos memoria, el PRI duró algo así como 80 años.
Después, con la madurez y la naciente democracia mexicana, al PAN solo le alcanzó para 12 años, por las razones que cada uno quiera; al PRI, en su regreso, solo duró 6 años. En Nuevo León, el romance con el Bronco fue solo de 3 años, siendo benévolos con él y con su administración. La pregunta que queda por hacer es: ¿cuántos años le van a dar los mexicanos al Presidente López Obrador?
La respuesta puede sorprender a más de uno. C&E
Si te interesa saber más sobre, Aura Electoral, el método que está transformando los procesos electorales en Latinoamérica, manda un correo a: Informacion@rccya.com
