
Guillermo Pacheco Pulido será recordado como el gobernador que le dio paz a Puebla cuando todo era incertidumbre y convulsión.
Redacción. El ex alcalde y ex presidente del Tribunal Superior de Justicia local fue electo por mayoría en el Congreso de Puebla porque así lo necesitaba ese estado. La trágica muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso y de su esposo, el senador Rafael Moreno Valle, en un accidente de helicóptero, tenían a los habitantes sumidos en él escepticismo y a los partidos políticos polarizados y con los ánimos crispados, de forma tal que sólo un personaje con su trayectoria podría asumir el cargo vacante para garantizar tranquilidad.
Guillermo Pacheco Pulido fue elegido por los diputados de todas las fracciones con la tarea también de garantizar equidad y limpieza en una nueva elección, y así lo hizo. En sólo 6 meses de gestión llevó a cabo su labor tan bien, que el mismo presidente de la República, Andres Manuel López Obrador, así se lo reconoció en su última visita a ese estado.
Durante su breve mandato Puebla logró seguir creciendo económicamente arriba de la media nacional; se le dio certidumbre a la armadora VW, de forma tal que anunció que un nuevo modelo será armado en su planta mexicana; se reactivó la industria militar llegando a los 15 mil millones de pesos invertidos; en lo social, se lograron inscribir a más de 58 mil personas de entre 18 y 29 años en el programa de “Becas a Jóvenes construyendo el futuro”; y en seguridad, se invirtieron 50 millones de pesos en equipamiento, mismo que fue aplaudido por la Guardia Nacional.